Dispuesto a escuchar
(Nota de nuestro Director de Secundaria Roberto Pelaez publicada en el Diario Clarín sobre una actividad desarrollada en Modelo Mármol)
”Ponerse en lugar del otro”
27/03/11 - 04:12
Por Osvaldo Pepe
El banco de sangre del Colegio Modelo Mármol es un sueño que tiende a concretarse. Surgió en 2006 por una situación concreta de una docente que necesitaba 18 dadores de sangre y plaquetas. Ante la desesperación se envió una nota por cuaderno de comunicaciones a todas las familias. El resultado fue casi nulo. Sólo quince personas en una comunidad de mil alumnos.
Fue entonces que surgió la idea de tener una base de datos de posibles donantes, realizando una campaña publicitaria con un eje solidario y un relevamiento más minucioso. A partir de ese instante, el proyecto fue heredado por los alumnos de tercer año de la modalidad de Ciencias Naturales y se han llevado adelante actividades dentro de la institución para todos sus niveles como obras de teatro, juegos didácticos, charlas, encuestas. Llegamos a tener 75 donantes, 42 de ellos también de plaquetas, con sus respectivos datos. Varias veces la comunidad recurrió a esa base, en ocasiones con éxito.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer, las necesidades son muchas y los donantes, pocos. A partir de esta premisa surge en la promoción 2010 la inquietud de saber cuáles son los miedos para hacer que lo normal deje de ser extraordinario. Por ello se realizó un trabajo estadístico con una muestra de 268 encuestas cuyos resultados arrojan conclusiones como el miedo a la extracción, poca confianza en las instituciones y falta de tiempo. Las dos primeras pueden ser comprensibles y con información eficiente puede solucionarse. En cuanto a la última, tiene que ver con la falta de conocimiento de la ley que acredita el día de trabajo por donación, aunque las entidades privadas no pagan el premio por presentismo en este caso.
El 21 de octubre de 2010 dos alumnos se presentaron voluntariamente a donar sangre para ayudar a Tatiana, del Colegio Modelo Parque Barón, que necesitaba 4 donantes. Estefanía Torrilla y Kevin Bogado, ambos de 18 años, hicieron un acto solidario que marcará sus vidas traduciendo en hechos lo trabajado en cuatro años. Fue emocionante contar con el apoyo y confianza de las familias, permitiendo que los chicos fueran acompañados por profesores.
La solidaridad nada tiene que ver con la caridad. Es ponerse en el lugar del otro, sabiendo que a mí también me puede pasar. No es regalar lo que me sobra o lo que no doy uso. En el caso de la donación es dar algo de mí que es irreemplazable y que puede salvar una vida con un mínimo esfuerzo. Y para el donante es una forma de honrar su propia vida.
Profesor Roberto Peláez
DIRECTOR NIVEL SECUNDARIO
COLEGIO MODELO DE MARMOL
info@colegiomodelomarmol.com.ar
El comentario
El verdadero aprendizaje
La escuela puede ser vista como una mera acumulación enciclopédica, una institución que sólo proporciona conocimientos y saberes. O como todo eso más el aprendizaje de principios y convicciones. Es decir, como una fábrica de ciudadanos comprometidos y personas de bien, nutridos de valores y sentimientos, esos pilares que contribuyen a mejorar la vida social.
El caso de concientización temprana y en el marco sistemático del proceso educativo que nos acerca el profesor Peláez es de una gran importancia y merece difusión. Sobre todo porque sólo el 12% de la población argentina apta para la donación es la que hoy da su sangre de modo voluntario, repetitivo y sistemático. El resto lo hace sólo para amigos y familiares. Un porcentaje bajo que se eleva muy lentamente mediante campañas aisladas.
Es probable que los chicos de esta escuela lleguen a la mayoría de edad sabiendo que “donar sangre es donar vida”. Y entonces podrán mejorar los estándares sociales de solidaridad, compromiso y amor al prójimo.
