LUNES DE TALLER: Nos visitó un Marino Mercante, el Sr. Alarcón
El Sr. Roberto Jorge Alarcón, papá de una alumna, Malena Alarcón, tuvo la gentileza de acercarse desde Rosario a nuestro colegio, para explicarle a los chicos y los grandes, cuestiones marítimas apasionantes. Comenzó explicando el origen de las embarcaciones desde las primeras canoas creadas por los chinos y griegos, propulsadas a remo y realizadas en madera muy rudimentarias, con fines netamente de traslado en busca de alimento y para recorrer cortas distancias.
Desmitificó la falsa creencia de que Cristóbal Colón se transportaba en tres carabelas, aclarando que en realidad eran “dos” NAOS y una sola CARABELA,….”no puedo creer cómo estas personas tuvieron el coraje de lanzarse a semejante aventura con esos barcos tan frágiles”…., dijo.
Más tarde comentó que el material con el cual se hacían los barcos fue cambiando con los años y que en el siglo XIX aparecen el metal y la soldadura para reforzar naves de más porte destinadas a tareas más importantes, que soportarían grandes travesías en mares y océanos.
Nos hizo conocer dos costumbres muy practicadas en los viajes: cuando un tripulante de una barco cruza la línea del Ecuador por primera vez se lo debe bautizar con un nombre que se relacione con su personalidad, el cual lo acompañará en todos los futuros viajes….”a mí me pusieron “anguila”, por lo movedizo”, comentó. Otra costumbre es no pasar la sal de mano en mano durante la comida y si así fuera quien la recibe tendrá
que echar hacia atrás un puñadito de sal para no atraer la mala suerte.
En los buques mercantes donde él se desempeñó como capitán pueden viajar hasta veinte personas dentro de las cuales se incluyen: el capitán, los marineros, el cocinero, los mozos y un enfermero.
Cuando hay tormentas el barco se mueve muchísimo y se hace imposible sentarse y comer normalmente, por eso los tripulantes lo hacen de pie y siempre alimentos fríos, los días que dure la tormenta. Las olas pueden llegar a medir hasta ocho metros.
Nos mostró el sistema de calderas del TITANIC, y nos contó que la maniobra del capitán fue totalmente equivocada: en lugar de esquivar el iceberg tendría que haberlo chocado con la punta del barco, porque a pesar de ello el barco no hubiese filtrado el agua que determinó su hundimiento, pero comentó que los conocimientos de la época basados en la experiencia, obstaculizaron la posibilidad de tomar esa decisión.
Nos contó que los piratas son “ladrones del mar” y que en la antigüedad habían algunos que robaban para un rey en especial (a modo de trabajo) a cambio de recibir un diploma que los ascendiera a la categoría de CORSARIO: el cual era un ladrón pero más sofisticado. También nos relató que en la actualidad, en los mares asiáticos hay barcos piratas ultramodernos y que se ha vuelto un problema difícil de resolver, pero que se han hecho las denuncias correspondientes y se están estudiando estrategias para combatirlos.
Relacionó la redondez de la tierra para explicar cómo son los recorridos que hacen los barcos y cómo planificar el camino más rápido. Explicó que la velocidad de los barcos se mide con “nudos”, 1 nudo es igual a 1852 km por hora, y que el combustible que utilizan se llama:”f.o” (fuel oil), el cual es de consistencia espesa y de color negro (muy parecido a la brea), que debe ser calentado para que pueda aprovecharse. El mismo cuesta actualmente 270 dólares la tonelada. La denominación de “nudos” es porque antiguamente para calcular la distancia se iba tirando una soga a medida que avanzaba la embarcación, que tenía nudos hechos cada tantos metros, para poder calcular así el kilometraje.
Aprendimos además que todos los desechos que generen los barcos, no son volcados a las aguas sino que son reciclados allí dentro (llevándolos a 700 grados de Temp.) para transformarlos en una pasta que servirá para obtener más energía.
Supimos también cómo se abastece de oxígeno un submarino, a muy bajas profundidades y cómo la presión atmosférica afecta de mayor o menor manera su descenso, y explicó el método que tienen para aprender los aspirantes a buzos tácticos (tarea no tan sencilla).
Contó una anécdota que le produjo un poco de asombro: vio como de noche se iluminó la punta del barco donde viajaba, luego descubrió que se trataba de un fenómeno estático (una luz azul) que se da muy pocas veces y se llama Luz de Palermo, como así también le ocurrió pero con lunares fosforescentes que rodeaban la nave…se trataba de plancton y microorganismos que de noche se iluminaban.
La verdad es que nos hubiésemos quedado más horas escuchándolo, fue un placer y no solo no se cansó de nuestras preguntas y ansiedad, sino que nos respondió a todas con una vitalidad y alegrías contagiosas: un apasionado de lo suyo.
¡Gracias Sr. Alarcón y Malena, su hija, por haber compartido con nosotros tanto!
Fernanda Cutuli
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